El papel del arbitraje en los negocios
La globalización se ha convertido en la norma de la nueva era a medida que los países en desarrollo buscan expandir su comercio y atraer inversión extranjera a nivel internacional. La apertura de estas puertas nacionales a los inversores extranjeros inevitablemente dará lugar a más conflictos. Incluso en escenarios locales. La complejidad intrínseca del comercio internacional (o comercio local para el caso), así como las diferencias culturales y legales inherentes entre las naciones comerciales (o varias culturas dentro de la localidad) resultarán en una posición muy difícil en asuntos de conflictos legales entre empresas o trabajadores. y negocios en ese sentido.
El arbitraje internacional permite que
cualquier controversia existente entre las partes y que pueda ser objeto de una
acción, o las partes de cualquier contrato puedan en dicho contrato, acordar
resolver mediante arbitraje que surja entre ellas. Los mismos serán válidos,
ejecutables e irrevocables, salvo por los motivos que existan en la ley para la
revocación de cualquier contrato. Esto ejemplifica la idea de beneficios mutuos
entre las partes. Esto también les ahorrará tiempo y dinero a ambas partes que
acudir a los tribunales. Además, al entrar en arbitraje, las partes tendrán la
libertad de resolver las controversias entre ellas más beneficiosas que el
tribunal no pueda decidir.
El procedimiento de arbitraje puede incluir
cuestiones que surjan de valoraciones, tasaciones u otras controversias que
pueden ser colaterales, incidentales, precedentes o posteriores a cualquier
asunto entre las partes. Arbitraje, la ley otorga a las partes el derecho de
seleccionar un árbitro o árbitros y elegir los procedimientos para regir los
procedimientos. Mientras exista el principal requisito para el arbitraje, a
saber, el consentimiento, el Estado permite que las partes realicen el
arbitraje de cualquier manera, siempre que el proceso de arbitraje no sea
contrario a la ley o al orden público.
Lo mejor de las reglas de arbitraje es que
no cubre en detalle los elementos estrictos del procedimiento. En cambio, las
partes institucionalizan reglas para cubrir asuntos como el inicio de
procedimientos arbitrales con una pequeña parte de tecnicismos legales. En
consecuencia, en ausencia de acuerdo entre las partes, los asuntos procesales
específicos quedan a la discreción de la institución arbitral o del árbitro o
árbitros. Además, estas reglas institucionales tienden a aplicarse a todos los
arbitrajes.
Si las partes resuelven la controversia
mientras el procedimiento arbitral está en curso, el tribunal arbitral o
árbitro dará por terminado el procedimiento y, si las partes lo solicitan y no
hay objeciones, registrará el arreglo en forma de laudo arbitral en los
términos acordados. Un laudo arbitral, independientemente del país en el que
haya sido dictado, será reconocido como vinculante y, previa solicitud por
escrito al tribunal competente, se ejecutará con sujeción a las disposiciones
de las leyes vigentes.
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